Reseña manga #20 Seirei Produce

Título original/alternativo: 精霊プロデュース

Mangaka: Miyagi Tooko

Editorial: No licenciado en España

Género: Shojo

Extensión: 2 tomos

Anime: No

Shiina es una estudiante de instituto que no cree en dioses, ni horóscopos ni en extraños poderes de adivinación, pero, curiosamente, todo lo que toca suele acabar roto.
Un día, un joven vestido en kimono se le acerca a hablarle, afirmando ser un dios. Shiina, por supuesto, lo primero que hace es salir huyendo. Pero por alguna razón, sus piernas se niegan a moverse.
Por si este suceso no fuera ya lo suficientemente extraño, todo esto viene acompañado de un cuervo parlante, la aparición de heridas en su cuerpo que ella no ha recibido y el mismo joven que no deja de afirmar que ella es de su "propiedad"...
¡¿Acaso el mundo se está volviendo loco?!

Fuente: La noche de los caidos

Seirei Produce es una obra cortita que empecé con muchas ganas, pero cuya historia por desgracia no me ha enganchado.

A grandes rasgos, narra como Amane, un dios venido del cielo, y su acompañante se quedan en la tierra y terminan viviendo con la protagonista, Shiina.

En la parte positiva, tenemos que me encanta el estilo de dibujo. En serio, me parece precioso, de trazos suaves y muy estilizado. También el diseño de los personajes me parece muy acertado. A esta autora se le da muy bien dibujar tíos guapotes xD

También me parece que las personalidades de los personajes están bien perfiladas. Al ser solo dos tomos, no da para mucho, pero, al menos los dos protagonistas están bien construidos.

En primer lugar tenemos a Shiina, una chica de 16 años que tiene el curioso ¿don? De destruir todo lo que toca. Shiina tiene un carácter fuerte y cierta desconfianza que me hacen mucha gracia. En la parte masculina tenemos a Amane, que me ha gustado mucho. Amane es muy gracioso porque cree que es autosuficiente y poderoso (cuando no es así), y cuando se enfada su carácter recuerda a veces a un niño pequeño, pillando pequeños berrinches. Es egoísta y caprichoso, además de gorrón, una joya vamos. Pero eso sí, llevado con gracia. 

 

Además de un variado grupo de secundarios formado por dioses estrafalarios. Los protagonistas se enfrentan a unos hermanos a cual más maloso. De estos secundarios quiero destacar a Fuuta, que es el que más gracia me ha hecho. Fuuta, a pesar de ser de los malos, tiene buen corazón, aunque es bastante cobarde y se asusta mucho.

En la parte  negativa tenemos que la historia no me ha terminado de gustar. Aparte de que me parecía flojilla, abunda mucho el tema de los dioses y la religión (dioses sintoístas), y se me ha hecho algo pesada en este aspecto.

Hay bastante dialogo, y cuando mencionan muchos dioses y terminología de religión la historia me ha parecido algo confusa.

A pesar de ser shojo, la trama no es excesivamente romántica, de hecho hay muy poco romance, sino que se centra más bien en la propia historia y los problemas de los dioses. Por ello quizá la relación entre Shiina y Amane tampoco me dice mucho, no tiene apenas chispa, pero bueno, es aceptable.

En definitiva, una historia corta y con un dibujo bonito, con personajes bien definidos, pero cuyo tema central no es muy de mi agrado. Pero si os gusta el tema de las religiones asiáticas os animo a ir por ella.

Puntuación:

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