- SINOPSIS -
Ella no ha pedido ser lo que es ni tener esas orejas. No ha pedido el poder de causar la muerte o curar heridas solo con el pensamiento, casi sin darse cuenta, ni leer la mente de otras personas, aunque hacerlo pueda facilitarle la vida. Su madre murió sin que los elfos hicieran nada para evitarlo y su padre humano los abandonó, a ella, y a su hermano mellizo. Solo su abuela, que los acogió como a sus hijos, se ha preocupado por formar una familia en la que hasta ahora han sido felices los tres. Zoila tiene dieciséis años y le gustaría seguir yendo al instituto, preocuparse por los exámenes o mentir a su abuela para salir con un chico y volver un poco más tarde… Pero desearlo no es suficiente.
- RESEÑA -
Me llamo Zoila es la primera parte de una trilogía fantástica
centrada en los elfos. También se centra en los humanos, me explico:
precisamente, el eje central de la novela es el mestizaje entre ambas razas. Sus
protagonistas, Zoila y su hermano Liam, hijos de un humano y una elfa, pero
criados como humanos, de repente se ven inmersos en el en mundo de los elfos,
del que hasta el momento poco conocen, y han de debatirse entre ambas
realidades.
Los protagonistas son Zoila y
Liam, hermanos mellizos que al nacer entre el 31 de diciembre y el 1 de enero
se ven separados por un año y un curso, por lo que su relación es más bien como
la de hermano mayor sobreprotector y hermana pequeña.
Otros personajes a destacar son
Raimon, el estudiante nuevo, Gerb, tío de los protagonistas, y Keena, una joven
elfa que conocen junto al resto de su familia élfica cuando se instalan en el
bosque.
En general tengo que decir que
los personajes me han parecido bastante planos. Zoila, por ser la protagonista,
es quien mejor definida está, y sí que es cierto que notamos como va
evolucionando a lo largo de la novela, de una chica inmadura y a veces egoísta
a una chica que empieza a aceptar su naturaleza y se va volviendo más madura
según empieza a comprender y aceptar a los demás. Por lo demás, el que mejor me
ha caído es Liam, que no es que tenga un gran desarrollo, pero resulta un
personaje agradable y que se esfuerza por los demás.
El libro está escrito en primera
persona desde el punto de vista de Zoila únicamente. Personalmente me hubiera
gustado también un punto de vista de Liam, creo que habría aportado más
dinamismo y más conocimiento de la familia élfica y su día a día, que creo que
ahí el libro se queda un poco corto.
El tono de la historia es un poco
infantil para mi gusto. No la historia en sí, sino el tratamiento de las
situaciones. La narración es muy fluida y el libro se lee rápido, ya que
resulta entretenido. La escritura de la
autora es sencilla, y para mí ha resultado curiosa: a veces un tanto
abrupta, a veces con algunas frases muy bonitas.
Hay que destacar la preciosa edición del libro, y es que tanto la textura de la cubierta resulta muy agradable, como a papel papel, no se si me explico. La portada es muy bonita, y el interior del libro tiene decoraciones vegetales en todas la páginas.
En general es un libro con una
premisa interesante, el mestizaje entre elfos y humanos, pero cuya trama en mi
opinión se queda un poco en el camino. Creo que es un tema que podría haber
dado más de sí, pero precisamente por ese tono infantil no da todo el juego que
podría. En su defensa diré que la autora concibió la trilogía como libro único,
y por tanto ese toque introductorio puede estar justificado si lo pensamos como
una primera parte de un mismo libro.
Muchas gracias a Edebé por el ejemplar